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Es una actividad artística que sirve como apoyo a todo proceso de curación y su práctica, aplicada desde el punto de vista antroposófico, es muy importante en la visión del hombre.
La voluntad creadora se vuelca sobre el mundo de las apariencias como un principio superior, que de otro modo permanecería oculta. Los medios de hacer esto visible es mediante hechos visibles. Los tiempos en que vivimos nos privaron de la experiencia de trabajar artisticamente y de poder volcar nuestro interior al mundo exterior.
La actividad creadora puede ser beneficiosa para la curación ya que desvía la atención en la enfermedad y la translada a una tarea artística teniendo como efecto liberar las fuerzas curativas .
Este tipo de terapia se basa en el conocimiento que surge del descubrimiento de la naturaleza humana triple enseñada por Rudolf Steiner. El médico y el terapeuta con orientación antroposófica pueden encontrar en la terápia artística, un complemento eficaz en el tratamiento de cada paciente. El médico podrá trabajar en la parte física del organismo del paciente por medio de las fuerzas de los medicamentos antroposóficos, mientras que el terapeuta artístico puede trabajar mediante la activación de esas mismas fuerzas que están en el alma del paciente a traves de una terapia artística. Todo esto hará aumentar el valor curativo si se desarrolla en un medio adecuado.
El hombre es un espejo del Universo por eso es que se desarrollan conexiones entre el cosmos y él, en particular con el sol, la luna y los planetas. La Dra. Margarethe Hauschka fue una pionera en este campo y sus indicaciones se convirtieron en la semilla de la terapia artística. La pintura terapéutica se desarrolla a traves de la acuarela, cuyo medio principal es el agua, por medio de una secuencia de nueve pasos que propician la vivencia de una respiración cósmica dando un ordenamiento y armonización física y anímica. En este proceso se trata de pintar el arco iris, el comienzo del atardecer, el atardecer, el anochecer, la noche propiamente dicha, el nacimiento y el esplendor de la luna, el amanecer y el sol de la mañana.
En nuestros tiempos una de las principales enfermedades que padecemos es el stress que altera nuestros ritmos vitales sobre todo el de la respiración. La pintura con acuarela se convierte en una experiencia agradable y relajante para el paciente, restaurando el equilibrio entre el adentro y el afuera o sea el equilibrio en la respiración. Con esta técnica no se hacen contornos rígidos, los colores se unen unos con otros. El paciente es estimulado por la calidad intrínseca de cada color. La gama de colores se divide en colores cálidos como el rojo, el naranja, el amarillo y colores fríos como el violeta, el azul y el añil, con el verde intermedio entre los dos tipos. En general, los tonos cálidos son el calentamiento para las enfermedades del tipo frias como el reumatismo y el cáncer, mientras que los colores fríos tieden a enfriar, o sea tienen un efecto calmante en todo proceso de inflamación. Este tipo de terapia terapéutica es ideal para pacientes con fuerzas vitales debilitadas o dolores físicos, cuadros depresivos, de tensión o depresión, patologías escleróticas como arterosclerosis o artrosis y otras enfermedades del tipo reumático, para oncológicos en todos sus estadíos y para pacientes con problemas respiratorios y renales.
La técnica a emplear dependerá del tipo de enfermedad de cada paciente habiendo siete técnicas diferentes disponibles y las actividades resultantes llevan al paciente a ámbitos correspondientes a los trabajos de los siete planetas.
De acuerdo con la información proporcionada por la biografía del paciente, el médico y el terapeuta hacen una elección del medio más propicio en el que el paciente puede trabajar , agregándose nuevas actividades a medida que se avanza en el proceso curativo. El terapeuta establece tareas específicas para el paciente, pero dentro de esta prescripción, se le permite trabajar en libertad, siendo el terapeuta el que actúa como guía en el proceso. El interés y la comprensión de otras personas más allá de la simpatía o antipatía, el calor del corazón, la imaginación y el sentido del humor, son facultades necesarias que crean una atmósfera positiva en la cual se desarrolle la terapia artística con éxito .
La terápia artística trata de entender la actividad humana y la relación que cada individuo posee entre la salud y la enfermedad teniendo en cuenta los procesos que se mueven en su interior y el destino de cada paciente ya que el orígen de cada enfermedad lo podemos encontrar en lo anímico-espiritual de cada individuo.
La pintura terapéutica nos brinda la posibilidad de revelar nuestro interior y si contamos con un terapeuta adecuado, este interior podrá salir a la luz proporcionándonos una herramienta importantísima en el camino de la vida.